Cultrun:
Tambor hecho de un trozo de madera ahuecado, con forma de timbal. Está forrado con un cuero de caballo bien estirado.
Se lo percute con un solo palillo cuyo mango esta adornado con hilos de colores.

Pifilca:
Es una flauta construída de madera o hueso. Es corta y suena como un pito.
Se la lleva colgada del cuello mediante un cordón.
En la actualidad se la construye con tallas de madera de unos 30 a 40 centímetros. El tubo esta cerrado en su extremo inferior y se lo perfora más o menos hasta la mitad de su largo. Emite un solo sonido y esta única nota se mezcla en el curso del canto o del conjunto instrumental sin relación rítmica ni tonal con el resto

Trutruca:
Este instrumento está construído con una caña colihue, de hasta unos cuatro metros de largo. Se la parte por la mitad para ahuecarla. Luego se juntan las dos mitadas con un hilo de lana y se la forra con tripa de caballo.
En uno de sus extremos se coloca un cuerno de vaca y por el otro se sopla. Su sonido parece el bramido de un toro y representa la fuerza de la tribu.
Es uno de los dos tipos de grandes aerófonos existentes en nuestro país (el otro es el erke).

Lolquin:
De hechura similar a la trutruca pero mucho más pequeño. Se fabrica con la caña del cardo llamado “troltro”

Clarín:
El clarín fue conocido a la llegada de los españoles y fue imitado con materiales de la zona (cañas vegetales y madera).

Cullcull:
Era la corneta con la que se daba la señal de alarma ante una emergencia y también en la guerra. Se hacia con cuernos de buey.

Pinquilhue:
El pinquilhue, de épocas remotas, era algo así como un flautín fabricado con el tallo del colihue.

Caquel cultrum:
Es un tambor confeccionado con el corte hueco de un tronco.

Huala o wada
Especie de maraca, es una calabaza que suena con pepas secas y a veces piedrecillas.

Cascahuillas:
Se usa como acompañamiento cuando se toca el cultrún(o también kultrun) en las ceremonias religiosas. Es una cinta o faja de cuero atada a la mano, a la que van unidos unos cascabeles de bronce, (o semillas de todo tipo) atándose a la mano que percute el cultrún; también suenan cuando se mueven los bailarines.

Kunkulkahue:
Tenía dos arcos (generalmente de huesos de costilla) complementado por una sola cuerda de crines de caballo. Se tocaba apoyando, con la mano izquierda, uno de los arcos —cuerpo del violín— contra los dientes incisivos superiores. La mano derecha, a su vez, pasaba la cuerda del otro arco —arco del violín— sobre la anterior, produciendo un sonido quejumbroso y doliente.