Son todos aquellos animales que se desarrollan en el medio ambiente en el interior de un huevo.

Los huevos no son todos iguales, ya que en el caso de las aves y reptiles tienen cáscara dura. Corresponden al concepto de huevo que los seres humanos tenemos. La cáscara de estos huevos contiene calcio y en su interior se van a encontrar las membranas, la clara y la yema (que contiene el embrión).

Los huevos de las aves poseen distintas características de color, tamaño y forma según las distintas especies. Dependiendo de la especie, las aves ponen un número variado de huevos.

El huevo más grande es el del avestruz y el más pequeño es el del colibrí o picaflor.

Después de que ocurre la fecundación, se forma el embrión, el cual queda incorporado en el huevo (yema). Posteriormente, los animales ponen los huevos en el suelo, nido, etcétera. En la gran mayoría de las aves, ellas los incuban, generalmente lo hacen las hembras y en algunos casos el macho.

El período de incubación es variable, por ejemplo en la gallina es de 21 días y en el avestruz, 45 días. Terminada la incubación el nuevo polluelo, rompe la cáscara y sale al ambiente.

Ovíparos de puesta libre.

Estos peces desovan, ponen los huevos, cerca de la superficie del agua, los machos van emitiendo esperma que fertilizará los huevos en el agua. Su estrategia consiste en poner un elevado número de huevos, de manera que hay muchas probabilidades de que sobreviva alguno. Si los huevos han sido fertilizados, cosa que no ocurre con todos, eclosionaran a los pocos días. Los alevines suelen ser muy pequeños, y durante los primeros días se alimentarán de su saco vitelino.

Los padres no cuidan los huevos ni los alevines, devorandolos si Están a su alcance. Por tanto para asegurar el éxito es conveniente un bajo nivel de agua, para que los huevos lleguen rápidamente al fondo. Imprescindible tener un acuario con plantas de hoja fina, tipo cabomba. Otra solución consiste en depositar una rejilla en el fondo, impidiendo de esta manera que los padres alcancen los huevos.

Este sistema de reproducción es usado por los neones. Recomendamos empezar por los cebras, ya que son de las especies menos exigentes y mas fáciles de reproducir.

Ovíparos de nido de burbujas.

Estas especies construyen un nido de burbujas con saliva y restos de plantas. El macho recoge los huevos , los fertiliza y los deposita en el nido. Después cuida celosamente de los huevos llegando incluso a atacar a la hembra. Los alevines eclosionan a los pocos días y durante los primeros días se alimentan del saco vitelino.

Para su reproducción suelen requerir un acuario con un nivel de agua bajo, sin otros inquilinos y con el fondo liso, para que el macho vea bien los huevos. La superficie del agua no debe tener turbulencias que podrían destruir el nido de burbujas. Una vez realizada la puesta se debe retirar a hembra, dejando al macho solo al cuidado de los huevos.

Los anabantidos, y casi todos los peces dotados de un laberinto usan este modo de reproducción. Quizás el pez paraíso o la colisa lalia sean los mas sencillos de reproducir.

Ovíparos que desovan en cuevas y paredes.

Estas especies suelen elegir una cueva, o un lugar libre que suelen limpiar escrupulosamente. Ahí depositan los huevos que Están recubiertos de una sustancia pegajosa, trasladandolos a veces a otros sitios. Los padres cuidan de los huevos, abanicandolos con sus aletas, quitando los que contraen hongos y defendiendolos de cualquier intruso. Una vez eclosionados los alevines cuentan con saco vitelino, y los padres siguen cuidandolos y defendiendolos durante varias semanas.

Para su reproducción suelen requerir un acuario con abundantes cuevas, y sin ningún otro inquilino. Suelen ser peces territoriales que durante el proceso de reproducción se tornan muy agresivos, pudiendo atacar a peces mucho mayores que ellos.

Gran parte de las familias de cíclidos se reproducen de este modo. Quizá los pulcher o Kribensis, o los ciclasoma nigrofasciatum sean las especies más sencillas de reproducir.